Un día Gelatina, un ser muy listo, razonable, culto e invencible, fue a un retrete y se cayó en otro mundo llamado Retretelandia; un lugar asqueroso. Allí se encontró esta nota:
“¡Bienvenido a Retretelandia, o mejor dicho, malvenido! Ah, te asesinaré…”
Después Gelatina vio a un tipo que parecía un bicho, pero no, era una fusión rara de especies inventadas y no inventadas. Se dirigió a este bicho y le dijo:
-¿Quién eres?
-Yo soy Rocoso X- Respondió el bicho.
Gelatina se quedó pensativo un rato. Ese bicho podía resultarle útil.
-Perdona, nos podemos asociar- le dijo a Rocoso X.
-Vale; pero tendrás que pasar una prueba. Matar a Ajerdón, un animal nocturno muy feroz. Viven en el bosque maldito. Pero ten muchísimo cuidado con sus afiladas garras sangrientas.
- ¡Glub! Bueno...vale...
A la media noche Gelatina tomó el camino del bosque maldito y allí apareció Ajerdón. Gelatina le dijo muy valientemente:
-Te asesinaré.
Y creó al segundo una hacha muy afilada radioactiva; y le mató de un solo golpe.
Regresó para encontrarse con Rocoso X. Gelatina estaba eufórico.
-¡Lo conseguí! Ya ves que soy valiente y eficiente. Ahora dime cuál es el horror de toda Retrelandia.
Rocoso X le contestó:
-Es Matarus Asesinatus, también conocido como “El matador impulsivo”. Su piel está formada por misiles y se regenera cada milésima de segundo. Además es capaz de vomitar bombas nucleares.
-Tenemos que matarle para que deje de dar problemas- Aseveró Gelatina con toda tranquilidad.
-Vale, entonces tenemos que entrenar a tope, ¿OK?.
-OK. Imagino que tú estarás entrenado, por lo que sólo falto yo. ¿Qué entrenamiento necesito?- Preguntó Gelatina.
- El entrenamiento consistirá en otra dura prueba. Tendrás que matar a Heredero Oscuro. Es el secretario de Mataurus Asesinatus.
-Bueno... vale..
Gelatina tomó el camino que conducía a la mansión enorme de Mataurus Asesinatus, apodado el “Matador impulsivo”. Mataurus Asesinatus, le había dado un descanso a su secretario. Gelatina aprovechó esta circunstancia y fue a por el Heredero Oscuro.
Cuando le encontró le dijo:
-Te reto a un duelo. Pero no se lo dirás a tu jefe.
-Vale. Pero deberías saber que soy el heredero de ¡MAL!Y no tienes la mínima posibilidad. ¡Trio de zombis!, gritó Heredero Oscuro.
Aparecieron de la nada tres zombis. Gelatina creó una espada radioactiva de un kilómetro de largo y un metro de ancho y los tres murieron a la vez.
Heredero quedó impresionado por la espada de Gelatina, pero no se dio por vencido.
- ¡Ahora verás mí hechizo más poderoso!- exclamó Heredero.
Se transformó en una figura igual que Gelatina, pero de color oscuro. Acto seguido se fusionó con su oponente. Pero el corazón de Gelatina le dio un poder inimaginable y fulminó con un poderoso rayo a Heredero Oscuro, transformado en esa calcomanía negra de Gelatina
Una vez superada su prueba, se reunió con Rocoso X. Lo encontró con la razón ida.
-¿Qué te pasa Rocoso X ?- Preguntó Gelatina, con suma preocupación.
-Que estoy completamente loco.
- Pues espabila. Tenemos que averiguar el método para acabar con Mataurus Asesinatus, apodado como el “Matador impulsivo”.
-Vale, pero te insisto. Estoy loco.
Gelatina y Rocoso X partieron hacia el castillo de Los Secretos, donde se guardaba el secreto para matar a Mataurus Asesinatus.
Allí encontraron a Hormartriz, una criatura malvada y sangrienta. Se enfrentó a nuestros héroes, arrojándoles una bomba nuclear. Gelatina se quedó paralizado, mientras que Rocoso X formó un escudo con su poderoso cuerpo. La bomba rebotó y Hormartriz tomó su propia medicina, muriendo en el acto.
Una vez resuelto este incidente, registraron el castillo de arriba abajo. Encontraron dentro de un cofre las instrucciones que indicaban detalladamente el modo de matar a Mataurus Asesinatus, apodado el “Matador impulsivo”.
Lo demás lo contaremos en EL RETRETE MALDITO SEGUNDO MISTERIO